SOLEDADES
ANTE LA ESCULTURA
UNA LECTURA POSIBLE
Por Lucía Kuschnir
2016
Sustracciones
Traducir la obra escultórica de Laura Nucenovich es encontrarse frente a la difícil tarea de describir las omisiones: en cada hombre habla de todos los hombres, en cada vacío de todos los espacios y en cada sombra de todas las ausencias. Escribir, en este caso, presupone duplicar un gesto propio de su disciplina: encontrar el sentido en el hueco.
Pensar el vacío
Cada pieza es única y a la vez es parte de un todo que remite a la soledad del hombre y a su paisaje. Las singularidades de cada obra son accidentes de la materia; en un caso corresponden a paisajes ovales, en otro a entramados metálicos o líquidos y, finalmente, al paisaje sin paisaje o, lo que es lo mismo, una esfera hecha de figuras humanas. Escribir sobre “Soledades” es hallar los silencios del texto cuando esté el hombre en la obra y describir la llanura del papel cuando Laura Nucenovich lo haga en las explanadas del metal.
Debajo de los pliegues de la materia
Plegar es someter. Plegar metal o palabras significa dejar algo o alguien debajo de ese pliegue.
FINAL
Un hombre avanza solo
y frente a él
se despliega un paisaje infinito.
Son todas islas de metal y óxido
el color a la tierra triste.
Debajo de la tierra se oye el silencio
y dentro del silencio se escucha un grito sordo
Al final
cada cual en su hueco